2018, el año en que se calentó el planeta

Centrales nucleares

Muchas personas aún piensan que el calentamiento global, los gases de efecto invernadero y el cambio climático son asuntos ajenos y que, ni tenemos una responsabilidad directa ni podemos hacer nada al respecto.

Pues bien, esto no es ciencia ficción, ni un augurio futurista, esto es real y está afectando a todo el planeta. Más aún, 2018 ha sido un año de alarma sin tregua en el que líderes mundiales han convocado al mundo entero para examinar medidas que detengan y frenen esta compleja y trágica situación.

 “La ciencia lo exige. La economía mundial lo necesita. El sustento de cientos de millones de personas depende de ello.  La seguridad alimentaria, la salud y la propia estabilidad están en juego” advierte la ONU tras conocer los nuevos datos sobre el estado del clima del planeta publicados por la Organización Meteorológica Mundial, el Banco Mundial y la Agencia Internacional de Energía.

Y es que ésta no es solo una cuestión de los defensores más radicales del medio ambiente y de las organizaciones que abogan por la preservación de la vida en el planeta. Este asunto nos afecta a todos y somos todos responsables de frenar esta odisea colectiva.

La temperatura de nuestro planeta ha permanecido regulada hasta el uso y abuso del ser humano: los recursos escasean y la emisión de gases aumenta a niveles desorbitado

EL CALENTAMIENTO GLOBAL EN CIFRAS

Según datos de la ONU, en 2018 la temperatura promedio de la superficie planetaria ha incrementado aproximadamente 1.1 grados Celsius desde finales del siglo XIX. La causa principal: el aumento de dióxido de carbono y otras emisiones a la atmósfera generadas por el hombre. Y es que ha sido en los últimos 35 años cuando hemos obtenido estas cifras.

La Organización de las Naciones Unidas manifiesta su preocupación alegando que, no solo el costo económico de los desastres relacionados con el clima ha sido desmesurado, sino que, además, la temporada de huracanes en el Caribe ha resultado la más cara de la historia. Se suma a esto las graves sequías en África, que han obligado a casi 900.000 personas a dejar sus hogares y las inundaciones por lluvias monzónicas que han afectado a 41 millones de personas en Asia.

En lo que respecta a Europa, las encuestas manifiestan diferencias entre las poblaciones del sur y las del norte. Así, países como Portugal, Grecia, Chipre y Malta sufren una mayor inquietud; en España, la concienciación de los efectos del cambio climático supera la media europea: el 87% de la población peninsular se muestra alarmada y preocupada ante esta situación.

Los océanos se calientan, las capas de hielo de Groenlandia y la Antártida han disminuido en masa, los glaciares se están retirando en casi todas partes del mundo y la nieve ha disminuido. Las tormentas tropicales arrasan con más fuerza, las inundaciones y lluvias afectan a numerosas zonas geográficas. Sin mencionar las olas de calor y las sequías que experimentan cifras excepcionales.

Las autoridades advierten que es deber de todos estipular y seguir medidas concretas para frenar el cambio climático. El acuerdo de París, la Agenda 2030 y otros acuerdos colectivos, ponen pautas en este cometido, nos ayudan a entender lo que está pasando y lideran este movimiento con convicción y firmeza. El futuro está en nuestras manos.

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En 2016 la Tierra vivió su año más cálido desde que hay registros. Un récord que lejos de celebrarse se debe combatir con esfuerzo y responsabilidad por parte de todos. STOP CAMBIO CLIMÁTICO es un espacio para remover conciencias y ofrecer consejos útiles y fáciles de llevar a cabo para ser respetuosos con el medio ambiente. Toma conciencia de la importancia que tiene cuidar nuestro planeta y nuestros recursos naturales.