¿Existe relación entre los incendios de California y el calentamiento global?

¿Existe relación entre los incendios de California y el calentamiento global?

 

Los incendios de California han arrasado con bosques, casas e infraestructuras públicas. Miles de personas y animales se han visto desplazados y el gasto para la extinción del fuego ha costado miles de millones de dólares al gobierno. Pero, ¿somos conscientes del origen de estos devastadores fuegos incontrolados?

En la conciencia social existe la hipótesis de que el cambio climático, provocado por la acción humana, es causante en cierto modo de los incendios forestales. Aunque el inicio del fuego no siempre esté claro, la duda está ahí: ¿y si el cambio climático favorece los incendios? ¿Es la sequía, efecto también del cambio climático, una causa o un acelerador de estos incendios?

La emisión de gases supone un desequilibrio energético de la Tierra, provocando la acumulación de energía calorífica tanto en la superficie terrestre como en los océanos

Para poder entender la relación entre calentamiento global e incendios forestales es necesario tener en cuenta los cambios desde finales del milenio anterior. La composición de la atmósfera está cambiando. Se ha producido un aumento de más del 40% en el dióxido de carbono, en su mayoría debido al uso de combustibles fósiles. Metano, óxido nitroso… Los niveles de gases que se emiten a la atmósfera aumentan por la actividad humana y la reducción de los porcentajes esperados por el Acuerdo de París aún están lejos de cumplirse.

La emisión de gases supone un desequilibrio energético para el planeta. Debido a que los gases de efecto invernadero en la atmósfera actúan como una manta, éstos impiden que la radiación infrarroja (o sea, el calor terrestre) salga de la atmósfera para contrarrestar la radiación que el Sol emite constantemente sobre la Tierra.

Así, con la acumulación de estos gases, poco a poco se retiene más y más energía en forma de calor. Esta energía provoca un aumento en la temperatura del globo – de los océanos, de la atmósfera y, por supuesto, de la superficie terrestre – haciendo que se derrita tanto el hielo, como el permafrost. Además, se acelera el ciclo natural de producción de agua en la fase de la evaporación.

EL DESEQUILIBRIO ENERGÉTICO DE LA TIERRA

El 90% del calor que se queda se acumula en los océanos y mares, haciendo que se expandan y suba el nivel de las aguas. Además, el hielo del Ártico se derrite y los glaciares desaparecen. ¿El ritmo al que sube el nivel del mar? Tres milímetros anuales o 30 centímetros por siglos. En la superficie los efectos del desequilibrio energético se complican precisamente por el agua (o por su ausencia). Si existe agua, el calor hace que se evapore y alimente las lluvias y tormentas, cada vez más fuertes. Pero los efectos no son acumulativos, ya que no llueve de forma estable.

¿Habías escuchado que cada vez los efectos climatológicos serán más fuertes e irregulares? Pues ocurre que en periodos de sequía el calor se acumula en exceso. Primero seca la vegetación y la tierra, debido a que aumenta la temperatura. Y aunque es un proceso lento, si la época de sequía es más fuerte y se intensifica en el tiempo puede hacer que se esfume la humedad del suelo con la cual las plantas se nutren. Y aunque las plantas se marchiten, suele tardar más de dos meses en que estos efectos preparen el terreno a los incendios.

Hay que tener en cuenta, además, que en el sur de California normalmente no llueve durante los seis meses de verano. Por lo tanto, se entiende que los efectos de la época del año estival que se vive en el hemisferio Norte son más intensos que décadas atrás.

INCENDIOS DE RUSIA DE 2010

Existen otros antecedentes que saltaron a la palestra de los medios de comunicación hace ocho años. A principios de la década actual, Rusia tuvo un clima muy seco y cálido a partir de finales de mayo, durante el verano en el hemisferio Sur. Fue a partir del 12 de junio cuando las temperaturas alcanzaron los 35ºC, algo anómalo en el país, ya que el promedio de las temperaturas muy rara vez sobrepasan los 30ºC. Incluso en algunas zonas como en la República de Sajá, perteneciente principalmente en la zona asiática de Rusia, se registraron temperaturas de 38 a 40ºC. Gran parte de Rusia durante el mes de julio tuvo temperaturas de más de 7ºC por encima de las normales en dicha época del año.

Los rusos tuvieron a principios de la década actual un verano anómalo: la temperatura media estuvo 7ºC por encima de lo normal

La consecuencia fue una serie de incendios forestales, principalmente en el oeste de Rusia, desde finales de julio hasta mediados de agosto. El verano más cálido de la historia rusa hizo que su presidente, Dmitri Medvédev, declarase el estado de emergencia en siete regiones por los fuegos, mientras que otras 28 estaban bajo estado de emergencia debido a las malas cosechas causadas por la sequía.

En definitiva, el agua es el aire acondicionado del planeta. Sin recursos hídricos, el excesivo calor se acumularía en la superficie terrestre y acabaría secando todo: marchitaría las plantas y subirían las temperaturas aún más. Se producirían mayores olas de calor, habría más riesgo de incendios forestales… En España, Portugal o Grecia somos testigos de los efectos de los incendios cada verano. Y aunque todavía no se pueda afirmar con rotundidad, la relación entre el cambio climático y los incendios forestales es indudable.

Share

En 2016 la Tierra vivió su año más cálido desde que hay registros. Un récord que lejos de celebrarse se debe combatir con esfuerzo y responsabilidad por parte de todos. STOP CAMBIO CLIMÁTICO es un espacio para remover conciencias y ofrecer consejos útiles y fáciles de llevar a cabo para ser respetuosos con el medio ambiente. Toma conciencia de la importancia que tiene cuidar nuestro planeta y nuestros recursos naturales.