Tras más de 50 años en cautiverio, la orca Lolita vuelve a casa
Con botes, explosivos, redes y palos, hace 50 años un grupo de hombres separó a una manada de más 80 orcas dividiéndolas entre las madres y sus crías. Ocurrió en una cala de Whidbey Island, en Washington, y lograron llevarse a seis crías para venderlas a parques marinos.
De estas pequeñas criaturas solo una sigue viva, el resto de las orcas no duraron un año en cautiverio. Esa ballena, a la que se bautizó con el nombre de Lolita, ha pasado todo este tiempo en el Miami Seaquarium, uno de los oceanarios más antiguos de Estados Unidos, ubicado en la Isla de Virginia. En este recinto, el más pequeño de América del Norte, ha actuado durante este medio siglo para multitudes de personas.
En los últimos tiempos un grupo de activistas comenzó una lucha para devolver a la ballena a su lugar de origen, el noroeste del Pacífico, donde podría volver a encontrarse con su familia. Allí aún vive su madre, con más de 90 años aún está liderando una manada de orcas en su objetivo de buscar salmón para alimentarse.
En la actualidad la campaña creada para liberar a Lolita cuenta con apoyos de personas de todo el mundo, activistas, grupos indígenas, filántropos, animalistas… que se han unido para conseguir que la ballena tenga la oportunidad de volver a vivir en su entorno natural.
Cabe destacar que según la información publicada por el Proyecto Whale Sanctuary, en el mundo hay más de 3.000 ballenas y delfines en cautiverio, entre las que se incluyen 60 orcas y más de 300 belugas que se encuentran acuarios ofreciendo espectáculos diarios para miles de personas.
Si bien hay algunas voces que afirman que el transporte de la ballena podría ocasionarle graves consecuencias, los expertos aseguran que aún está a tiempo de ser trasladada durante 10 horas en una camilla con agua fresca hasta a una ubicación cercana a las Islas de San Juan, pues señalan que nunca se ha hecho daño a estos animales cuando han sido movidos.
Otro de los inconvenientes del traslado puede verse reflejado en el estrés del nuevo entorno, que aunque es su lugar de origen realmente no es conocido para ella, o que las infecciones que haya contraído en cautiverio puedan ser extendidas a los ejemplares que viven en libertad. No obstante, los expertos aseguran que su capacidad de supervivencia es muy alta, ya que ha vivido durante décadas y en buen estado de salud en uno de los depósitos de agua para animales en cautiverio más pequeños del mundo.
Las orcas son mamíferos que pueden alcanzar hasta 10 metros de longitud, solo su aleta dorsal puede llegar a 1,80 metros, y pesar hasta seis toneladas, por ello es muy importante que tenga un espacio de grandes dimensiones en el que desenvolverse libremente. Se debe tener en cuenta que el período de vida de estos animales se sitúa entre los 60 y 90 años.
Los especialistas señalan que tienen unas costumbres muy estables junto a los miembros de la manada y ni siquiera se relacionan con otras especies. Esta relación se vuelve especialmente estrecha con las madres, con quienes nadan durante toda su vida.
El objetivo es que Lolita vuelva al lugar al que nació -el propietario del lugar está dispuesto a que esta orca esté ahí- y se encuentre con sus familiares tras más de 50 años en cautiverio. Allí podrá nadar libremente, sumergirse en las profundidades y volver a sentir las corrientes oceánicas.
Stop Cambio Climático
En 2016 la Tierra vivió su año más cálido desde que hay registros. Un récord que lejos de celebrarse se debe combatir con esfuerzo y responsabilidad por parte de todos. STOP CAMBIO CLIMÁTICO es un espacio para remover conciencias y ofrecer consejos útiles y fáciles de llevar a cabo para ser respetuosos con el medio ambiente. Toma conciencia de la importancia que tiene cuidar nuestro planeta y nuestros recursos naturales.
Te recomendamos…
Los desafíos de España para convertirse en un destino turístico sostenible
27 septiembre 2023
La agricultura y la ecología: un equilibrio necesario
09 septiembre 2023