El lago Poopó se evapora debido al cambio climático

El lago Poopó es el segundo más grande de Bolivia

El segundo lago más grande de Bolivia, después del lago Titicaca, ha quedado reducido a un enorme desierto a causa de los duros efectos del cambio climático. El lago Poopó, de agua salada y una superficie cubierta de 2.337 km², el cual se declaró en 2002 como un ecosistema de importancia internacional, en la actualidad ha quedado reducido a tres pequeños charcos y se ha evaporado prácticamente en toda su totalidad.

Aunque en otras ocasiones ya había sufrido varias evaporaciones – la última fue declarada en 1994 –, en esta ocasión hay pocas esperanzas de que vuelva a rellenarse, ya que la evaporación actual tiene su origen en el año 2015. Quizá la peor parte no es la desaparición del agua, sino que ello supone la destrucción de todo un ecosistema, de centenares de especies de fauna y flora, incluso la desaparición de culturas, debido al éxodo de las comunidades que subsistían en este lago.

Por tanto, el desastre no es solo ambiental, sino también humano, ya que unas 350 familias, entre las cuales se encontraban pequeñas poblaciones pesqueras del lago, se han visto sin su sustento de vida básico. Además, según los expertos, debemos lamentar la pérdida de unas 200 especies de aves, peces, mamíferos, reptiles y plantas. El lago era un punto de descanso de muchas de estas especies, las cuales, debido a la sequía, se vieron obligadas a migrar.

CAUSAS DE LA DESAPARICIÓN DEL LAGO POOPÓ

Como en la mayoría de casos, este desastre no es imputable a una única causa, sino que más bien fue resultado de un conjunto de factores que sumados los unos a los otros, convirtieron este ecosistema único en desierto. Sin embargo, el calentamiento global y el fenómeno El Niño que explicaremos a continuación jugaron un papel principal en su desaparición.

El Niño es un fenómeno climático cíclico – ciclos de entre tres y ocho años – que hace referencia al calentamiento del Pacífico oriental ecuatorial. Este fenómeno se manifiesta con intensas lluvias, provocando grandes estragos, incluso sequías, afectando especialmente a la región costera del Pacífico de América del Sur.

Cabe apuntar además, que debido a la naturaleza superficial del lago (con una profundidad media de tan sólo tres metros), éste era especialmente sensible a las fluctuaciones del clima. Científicos establecieron que a consecuencia del calentamiento global principalmente ocasionado por los países industrializados, la temperatura mínima había aumentado algo más que 2º en los últimos 56 años. A los efectos climatológicos hay que sumarle la mala gestión de los recursos acuíferos, la contaminación y la actividad humana.

CÓMO RECUPERAR EL LAGO POOPÓ

En cuanto a los recursos acuíferos, tanto al lago Titicaca como al lago Poopó les aporta su agua el río Desaguadero. Lo que ocurrió fue que en la década de los 90 se estableció un plan acuífero que resultaba más favorable para el lago Titicaca en perjuicio del lago Poopó. Por otro lado, respecto de la contaminación y actividad humana, cabe apuntar que también causó grandes estragos el hecho de que el río se usara tanto para cultivos agrarios como para industria y minas, ya que al parecer, la extracción en la actividad minera no se realizaba de manera responsable. La zona del lago se vio muy contaminada en gran parte porque en sus alrededores hay cerca de 150 minerías (tanto estatales como privadas), las cuales no cuentan con la infraestructura necesaria para que los deshechos que producen no lleguen al lago.

El Gobierno Boliviano ha anunciado un plan para la restauración del lago Poopó, el cual llama a aplicar una política sostenible para reencauzar las aguas. Se espera con ello ayudar a las poblaciones afectadas, ofreciéndoles también infraestructura productiva, ayuda social, y cierta seguridad. El plan destinará 3,25 millones de dólares de ayuda humanitaria y a realizar un trabajo técnico con especialistas sobre el caudal del agua que llega a través del río Desaguadero a Poopó. Pero hasta que ese plan se ponga en marcha, el segundo lago más grande de Bolivia, seguirá siendo tan sólo un charco.

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