Las ciudades se adaptan a la movilidad sostenible para frenar la contaminación

Las ciudades se adaptan a la movilidad sostenible para frenar la contaminación
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octubre 26, 2018

Es un hecho. La contaminación en las grandes ciudades mata. Las enfermedades respiratorias y los fallecimientos por la mala calidad del aire van en aumento en las grandes urbes. ¿Qué se puede hacer para cambiarlo? En Madrid lo tienen claro y han aprobado una nueva ordenanza de movilidad urbana que busca reducir un 33% los viajes en coche y, en consecuencia, un 40% las emisiones.

En el área de Madrid Central se realizan cada día alrededor de dos millones de desplazamientos

Las claves de la nueva Normativa de Movilidad

Esta semana ha entrado en vigor la nueva normativa, con medidas que pueden parecer impopulares, pero lo cierto es que las ciudades necesitan apostar urgentemente por la  movilidad sostenible. Madrid se suma así a otras grandes metrópolis en regular el grave problema de la contaminación, que afecta en gran medida al cambio climático. La prioridad de peatones, la apuesta por coches eléctricos, la legislación del uso de patinetes, la reducción de la velocidad en las calles… hemos preparado una lista para que no te pierdas si vienes a Madrid:

  • Menos velocidad, menos contaminación: se reduce la velocidad de circulación a 30 kilómetros hora en las calles de un carril por sentido y carril único, que suponen el 80 % del total. Fuera de estos límites quedan la M-30, M-40 y las grandes vías de acceso. 
  • Limitaciones a los patinetes: esta ordenanza de movilidad urbana también pone el foco sobre los patinetes y los monopatines que, si quieren sentir velocidad, deberán bajarse de las aceras. Los patinetes podrán circular por todas las calles de la capital y por los carriles bici pero, si tienen motor o superan los 5 km por hora, tendrán que abandonar las aceras. De este modo, los patinetes eléctricos solo podrán circular por la calzada. Así mismo, la ordenanza de movilidad de Madrid prohíbe la circulación de estos vehículos por los carriles bus y por los tramos de la M30 sin semáforos.

  • ¿Al centro en coche?: la ordenanza crea Madrid Central, un espacio limitado al tráfico privado que abarca todo el distrito centro y cuyo perímetro está señalizado ya con una línea roja. Desde el 23 de noviembre (si no cambia la fecha), solo podrán acceder los residentes en el distrito Centro y sus invitados, los vehículos eléctricos o coches con etiqueta Eco o Cero Emisiones o los vehículos que vayan a un aparcamiento. También podrán acceder con una autorización previa las familias cuyos hijos vayan a un colegio en el interior de Madrid Central y las personas con movilidad reducida. El plan del Ayuntamiento es que el 30 de noviembre entren en vigor las normas de restricción del tráfico en Madrid Central con controles de acceso inicialmente manuales y posteriormente con cámaras y envío de notificaciones a los infractores, pero sin multas. La previsión es que éstas, que serán de 90 euros, empiecen a cobrarse a partir de febrero. 
  • ¿Qué hay de las bicicletas? Esta ordenanza de movilidad urbana fomenta la buena convivencia de todos los tipos de transporte actuales, así como con el respeto al medio ambiente. De este modo, permanecerán las ciclocalles, carriles señalizados horizontalmente con símbolos de bicicletas y que estarán limitados a 30km por hora. También podrán circular en dirección contraria en “calles 20” y podrán girar a la derecha con semáforo en rojo. Al igual que ocurre con los patinetes a motor, el Ayuntamiento prohíbe expresamente su circulación por las aceras y zonas peatonales (a excepción de menores de 12 años) y deberán circular en la parte central del carril.
  • ¿Para qué son las dichosas etiquetas de la DGT? Son necesarias para poder circular por la capital cuando se active el nuevo protocolo contra la contaminación, ya que incluye a partir del escenario 3 la prohibición de circular en toda la ciudad para los coches que carezcan de distintivo ambiental, incluidas las motos y los ciclomotores. Pero para que se active la primera fase antes tendrán que darse picos de alta polución. Este nuevo protocolo deja atrás el criterio de las matrículas par o impar para limitar la circulación de los vehículos y se sustituye por los distintivos ambientales que dispensa la Dirección General de Tráfico, que pueden comprarse en las oficinas de Correos.

Actualmente, se realizan al día unos dos millones de viajes al área de Madrid Central. De estos, 1.200.000 trayectos se realizan en transporte público y 230.000 en vehículo privado, lo que supone un 11%. Las medidas de esta nueva ordenanza de movilidad urbana pretenden actuar sobre los viajes de paso, es decir, sobre los que no tienen ni origen ni destino en el área de Madrid Central, que suponen un total de 58.600 desplazamientos. 

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