El lado poco verde del comercio electrónico
Solo en España y en 2016 (el último año analizado al completo por la CNMC), se facturaron 24.185 millones de euros al año en ventas realizadas a través de Internet. Las ventas online se han disparado, y más en momentos puntuales como Navidad, Black Friday o campañas especiales. Cifras que demuestran lo importante que es el comercio electrónico y lo mucho que está creciendo, pero ¿es este crecimiento una amenaza también para el medio ambiente?
En principio el ecommerce no tiene que ser menos respetuoso con la naturaleza de lo que lo es el comercio tradicional. Para comprar en tiendas físicas nos tenemos que desplazar hasta ellas a veces en coche particular, entrar en establecimientos que necesitan energía para su funcionamiento, que emplean tickets en papel, bolsas o cajas para embalar los productos…Por contra, en el comercio electrónico no nos desplazamos a esas tiendas, lo hacemos desde casa, desde la calle con el móvil, pero para mover los productos que se compran online hay que echar mano de medios de transporte, embalar en paquetes, etc.
La mayoría de establecimientos intentan aportar su granito de arena a la lucha contra el cambio climático y buscan reducir su huella ecológica con bolsas recicladas, sustitución de tickets físicos por digitales, financiación y participación en proyectos ecológicos… Sin embargo, en lo que a comercio electrónico se refiere, ¿cuándo empieza a ser poco respetuoso con el entorno? Es aquí donde entra en juego una vez más el consumidor y lo hace a la hora de decidir cómo quiere recibir los productos que compra. Como recuerdan desde la Universidad de California, todo es una cuestión de eficiencia. Las tiendas online nos intentan seducir cada vez más con procesos de entrega más y más rápidos porque eso es lo que los consumidores buscamos cada vez más. Los diferentes estudios sobre ecommerce y expectativas de los consumidores suelen destacar como, a medida que nos vamos acostumbrando al comercio electrónico y este empieza a ofrecer comodidades y mejoras, los tiempos de entrega son la cuestión que marca la diferencia.
El mejor vendedor online es el que más rápido nos trae el producto y esto hace que todos ellos intenten posicionarse con la entrega inmediata. El ‘de hoy para mañana’ es lo que nos parece más tentador y más valoramos. Compramos desde casa y encima lo tenemos a las pocas horas en nuestras manos. Algo que acaba resultando mucho más contaminante. Se podría decir que las compras online son más verdes que las offline, menos cuando se escoge la opción de entrega rápida.
Cómo contaminan más
La entrega rápida es mucho más contaminante porque se acaban poniendo en juego más medios de transporte. Los paquetes se mueven como sea necesario para que las cosas lleguen rápido. En países de gran tamaño, esto puede suponer, por ejemplo, meter en una entrega en avión un paquete que de otro modo hubiese circulado en camión y hubiese tenido una huella contaminante menos amplia. Pero, además, la entrega rápida no solo implica usar más tipos de medios de transporte, sino también poner más camiones en la carretera. Camiones que transportan sin estar al 100% de capacidad. La rapidez de reparto se impone a la eficiencia. No se espera a llenar el espacio de almacenaje, sino que se toman decisiones marcadas por el tiempo. Para repartir el mismo número de envíos, se requieren más vehículos circulando y, por tanto, más emisiones contaminantes.
Y, finalmente, también está la cuestión de los desechos. Por ejemplo, si un mismo usuario ha comprado un ordenador, un libro y un abrigo en unos grandes almacenes online, en lugar de concentrar las compras en un embalaje, los productos van saliendo según estén listos en el almacén, no se espera a tener el pedido completo listo. Tres embalajes distintos en lugar de uno único para que lo reciba el consumidor. Más cartón, papel, plástico y residuos, en definitiva.
Es por esto por lo que, una vez más, entra en juego la conciencia ecológica de cada uno. Pensemos en las necesidades reales que tenemos y, sobre todo, en las necesidades de la Tierra. Seguro que podemos vivir sin tener “ese objeto” de un día para otro, pero no sin éste, nuestro ÚNICO PLANETA.
Stop Cambio Climático
En 2016 la Tierra vivió su año más cálido desde que hay registros. Un récord que lejos de celebrarse se debe combatir con esfuerzo y responsabilidad por parte de todos. STOP CAMBIO CLIMÁTICO es un espacio para remover conciencias y ofrecer consejos útiles y fáciles de llevar a cabo para ser respetuosos con el medio ambiente. Toma conciencia de la importancia que tiene cuidar nuestro planeta y nuestros recursos naturales.
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