El cambio climático provocará sequías más frecuentes y severas en la cuenca del Júcar

El cambio climático provocará sequías más frecuentes y severas en la cuenca del Júcar

“Los efectos del cambio climático conducen a un escenario de aumento general de la severidad de las sequías, tanto meteorológicas como hidrológicas, debido a los efectos combinados de la reducción de las precipitaciones y el incremento de la evapotranspiración”.

Esta es la conclusión principal de un estudio realizado por un equipo de investigadores del Instituto de Ingeniería del Agua y Medio Ambiente de la Universidad Politécnica de Valencia.

Para realizar esta investigación, han desarrollado una metodología que permite conocer el impacto del cambio climático en determinadas cuencas hídricas para tratar de mejorar la gestión que se ha de llevar a cabo en cada una de forma concreta.

Su método se basa en el estudio de los precedentes de la zona comparando los datos de diferentes agencias climáticas europeas.

Han combinado modelos hidrológicos con meteorológicos tratando de prever la futura sequía y escasez de agua dentro de la cuenca del Júcar.

Los resultados del estudio, según el director del mismo, Manuel Pulido, “muestran clara incertidumbre con respecto a la disponibilidad futura de recursos hídricos en la cuenca”.

Una de las complicaciones del informe es haberlo realizado en una cuenca donde existen tres áreas climáticas diferentes: continental en la cuenca alta, de transición en la media y mediterránea en la cuenca baja; para ello, se ha debido evaluar esta variabilidad y la intensidad y duración de las sequías en función de su área.

El lugar donde se encuentran la mayoría de los recursos hídricos de la cuenca, en la zona alta, es más propenso a sufrir un aumento en la severidad de la sequía con el cambio climático, que empeorará la situación general a largo plazo.

A pesar de que España es el país con más embalses per cápita del mundo, esto no soluciona que los problemas de abastecimiento reaparezcan en cuanto las precipitaciones desciendan. La unión del cambio climático con la mala gestión de los recursos hídricos no hace más que comenzar a crear un problema que se presupone crónico en nuestro país.

Los embalses están al límite. España se encuentra ante la peor sequía de los últimos años. Los datos no mienten y el registro de agua embalsada es preocupante. A principios del invierno de 2017, el agua embalsada en los pantanos y embalses españoles no llegaba siquiera al 39%.

Las consecuencias: el camino hacia la desertización, cada vez con menos agua por la escasez de precipitaciones, más calor a causa del calentamiento global y la consecuente pérdida de las aguas subterráneas por la evapotranspiración, nos conducen a vivir en terrenos desérticos y estériles, algo que sabemos que a medio plazo comenzará a repercutir ambiental, social y económicamente si no tomamos medidas para controlarlo.

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En 2016 la Tierra vivió su año más cálido desde que hay registros. Un récord que lejos de celebrarse se debe combatir con esfuerzo y responsabilidad por parte de todos. STOP CAMBIO CLIMÁTICO es un espacio para remover conciencias y ofrecer consejos útiles y fáciles de llevar a cabo para ser respetuosos con el medio ambiente. Toma conciencia de la importancia que tiene cuidar nuestro planeta y nuestros recursos naturales.