La contaminación pone en riesgo la salud de los fetos
La contaminación atmosférica nos afecta a todos, pero existen colectivos de riesgo más vulnerables, como son los enfermos, los niños, los ancianos y los fetos. Durante el embarazo, estos últimos están expuestos a los mismos agentes externos con los que tiene contacto la madre. En esta etapa, los efectos de la contaminación suelen afectar al desarrollo de sistemas y órganos tan importantes como el corazón, las orejas, tobillos, muñecas, boca, párpados, dedos… que están en formación. Para su desarrollo completo y saludable les influye la alimentación, el descanso y el entorno. La contaminación atmosférica puede repercutir en el tamaño y peso de los bebés. Así lo demuestra un reciente estudio del Imperial College de Londres.
El equipo de investigadores con sede en Londres se propuso analizar la relación entre la contaminación atmosférica y acústica causada por el tráfico durante el embarazo y dos resultados de peso al nacer: bajo peso al nacer (menos de 2.500 gramos) y nacer pequeño para la edad gestacional. Analizaron contaminantes relacionados con el tráfico, incluyendo dióxido de nitrógeno (NO2), óxidos de nitrógeno (NOx) y partículas finas (PM2.5) de gases procedentes de los tubos de escape y la polución emitida por los frenos y el desgaste de los neumáticos. Concluyeron que niveles más altos de estos contaminantes del aire se asociaban con un incremento de probabilidades (entre el 2 y el 6%) de que los bebés tuvieran bajo peso al nacer y entre el uno y el tres por ciento de probabilidades de ser más pequeños de lo que les tocaría por su edad gestacional. A nivel mundial, 2.000 millones de niños están expuestos a una contaminación del aire por encima de las directrices de la Organización Mundial de la Salud (10 μg/m3 de partículas contaminantes finas), en el caso de Reino hablamos de 15 μg/m3 de partículas contaminantes finas
Para obtener estos resultados, contaron con datos de más de medio millón de recién nacidos durante los últimos cuatro años y concluyeron que el ruido generado con tráfico por carretera no tenía relevancia durante la gestación.
¿Qué consecuencias puede tener nacer con bajo peso?
Nacer con bajo peso aumenta el riesgo de mortalidad infantil y de sufrir enfermedades cardiovasculares o enfermedades crónicas como la diabetes. En otro informe publicado recientemente por Unicef, los expertos explican que respirar partículas de aire tóxico puede dañar el tejido cerebral de los niños y debilitar su desarrollo cognitivo, lo que acarrea serias consecuencias para el resto de su vida.
“Una catástrofe de salud global”
Para terminar con este problema, lo principal es rebajar los índices de contaminación atmosférica. Reducir el promedio de contaminación en solo un 10% podría evitar que nazcan cerca de 90 bebés al año con bajo peso que podrían derivar en otras complicaciones más graves. Es aquí donde una vez más entra la conciencia de todos, no solo de las organizaciones gubernamentales o de las industrias, que deben disminuir las emisiones contaminantes. Un uso responsable de los medios de transporte y la apuesta por medios sostenibles es también importante para conseguir mejorar la salud del planeta y de sus habitantes.
Stop Cambio Climático
En 2016 la Tierra vivió su año más cálido desde que hay registros. Un récord que lejos de celebrarse se debe combatir con esfuerzo y responsabilidad por parte de todos. STOP CAMBIO CLIMÁTICO es un espacio para remover conciencias y ofrecer consejos útiles y fáciles de llevar a cabo para ser respetuosos con el medio ambiente. Toma conciencia de la importancia que tiene cuidar nuestro planeta y nuestros recursos naturales.
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