Transporte marítimo, un gran lastre para el cambio climático
A diario comemos, usamos o compramos productos que no se fabrican o cultivan en nuestro país. Se han producido a miles de kilómetros de nosotros, pero los tenemos cerca. No nos percatamos, ni siquiera pensamos que son traslados vía terrestre, aérea o marítima. El transporte marítimo está considerado uno de los modos más baratos de mover diferentes mercancías. Se entiende que el crecimiento de este sector de la economía es positivo, pero ¿qué ocurre con las emisiones de gases de efecto invernadero que causan estos buques? El gran incremento de este tipo de transporte aumenta, también, la contaminación atmosférica y acústica. Según los datos de la Organización Marítima Internacional (OMI), el transporte marítimo supone unas emisiones de alrededor de 1.000 millones de toneladas de CO2 al año (Alrededor del 2,5% de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero). Pero, además de emitir dióxido de carbono, la industria de transporte marítimo produce un 15% del sulfuro y un 13% del nitrógeno que se libera en la atmósfera, además de los asbestos y otros metales pesados que se usan para construir los barcos y plataformas. Al quemar combustible pesado, solo 15 de los barcos más grandes emiten más de los nocivos óxidos de nitrógeno y azufre que todos los automóviles del mundo juntos.
A finales de 2015, más de 170 países se comprometieron a firmar el Tratado de París sobre el cambio climático y a implementar medidas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Sin embargo, sectores como la aviación o el transporte marítimo no entraron en el texto. Ahora, la Organización Marítima Internacional ha tomado cartas en el asunto, y a partir del 1 de enero de 2020, el límite mundial de contenido de azufre en el combustible deberá bajar a 0,5%. Un reciente informe de IHS Markit –una firma que provee datos financieros– sugiere que tanto las refinerías como las compañías de transporte marítimo afrontan graves problemas para lograr la meta impuesta.
¿Qué deben hacer para conseguirlo?
Para cumplir con la regulación, los barcos tienen dos opciones: empezar a usar combustibles más limpios, como el marine gasoil, que es 1,5 veces más caro que el tradicional; o instalar equipos para limpiar los combustibles sucios, como el bunker o heavy fueloil, que es el que se usa ahora. La conciencia ambiental va en aumento mientras las empresas responsables comienzan la cuenta atrás para conseguir acatar las normas y poder continuar operando. Muchos deberían poner la vista en ejemplos como el que hemos visto recientemente en China. Allí se ha lanzado el primer buque de carga totalmente eléctrico de 2.000 toneladas métricas. Después de ser cargado durante dos horas, el buque puede recorrer 80 kilómetros. Está claro que el futuro del planeta depende de las energías renovables.
Stop Cambio Climático
En 2016 la Tierra vivió su año más cálido desde que hay registros. Un récord que lejos de celebrarse se debe combatir con esfuerzo y responsabilidad por parte de todos. STOP CAMBIO CLIMÁTICO es un espacio para remover conciencias y ofrecer consejos útiles y fáciles de llevar a cabo para ser respetuosos con el medio ambiente. Toma conciencia de la importancia que tiene cuidar nuestro planeta y nuestros recursos naturales.
