Así contaminas según tu medio de transporte. Infografía
Reducir las emisiones de gases de los medios de transporte contaminantes debería ser una máxima para todos nosotros. El motivo lo conocemos de sobra: el cambio climático nos acecha, y muy de cerca, y hay que poner soluciones, no basta con decir que vamos a cuidar el medio ambiente. Es aquí donde fijamos la mirada sobre uno de los mayores problemas para la contaminación atmosférica: los coches. Éstos son el principal foco emisor y responsables del 25% de la contaminación del aire en las ciudades.
El proceso es sencillo; los coches, para propulsarse, tienen un motor de combustión interna alimentado por combustible, que normalmente es gasolina o diésel. Estos combustibles se queman durante su uso y emiten unos gases que son expulsados por el tubo de escape. Dióxido de carbono y monóxido de carbono son los nombres propios de uno de los mayores males de la atmósfera, así como de la salud de las personas, los cultivos y las plantas y árboles del planeta. Además, son los responsables del 80% del ruido urbano y de los atascos, los archienemigos de los conductores en las grandes ciudades
Muchos afectados, para el simple beneficio que aportan: la comodidad y rapidez de los que van en el interior de los coches. Pero nunca se debe generalizar al 100%, eso sí, ya que existen situaciones en las que es vital el uso de los coche: para transporte de personas con problemas de movilidad, desplazamientos con objetos pesados, así como para trayectos que deban realizarse a una gran velocidad por razones de urgencia.
Coches normales versus coches eléctricos
Pero existe la posibilidad de ir rápido, cómodo, de puerta a puerta y sin contaminar, y todo sin hacer uso de una lámpara mágica. Sí, hablamos de los coches eléctricos. La adopción del vehículo eléctrico reduciría un 60% el consumo de gasolina en el país y ahorraría un 30% de todas las emisiones provocadas por el sector transporte. La reducción sería aún mayor si la electricidad generada para cargar los vehículos procediera de energías renovables. Estos son los mayores beneficios del uso, en el día a día, de los coches eléctricos:
- Su uso permite prescindir de combustible, que además de evitar las emisiones de CO2 también ahorra petróleo, una materia prima limitada.
- Ayudan a disminuir el efecto invernadero y la contaminación que se genera con los repuestos.
- Evitan la contaminación acústica, ya que no producen ruido.
- Obtienen ventajas en zonas de parking restringidas debido a la contaminación y exenciones fiscales en numerosas comunidades.
Grandes beneficios y un único inconveniente: debes cambiar ya de coche…¡igual no es ni tan malo! Actualmente, existe el plan MOVEA que premia el cambio de automóviles viejos por otros menos contaminantes.
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